viernes, 5 de diciembre de 2008

Sermón del 21 de noviembre

Definitivamente el Padre Marciano se ve superado por los acontecimientos, y por las herejías que vienen desde tierras exóticas, y aparca lo de los mandamientos para cuando la ocasión sea más propicia. Y de paso anuncia que desde ahora vendrá cada dos semanas, para que vuestros pecaminosos tímpanos no se saturen y puedan asimilar mejor.

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1 comentario:

Señor Pato dijo...

Ave María Purísima.
Queridos hermanos, me rindo. Lo doy por imposible. No sé por qué el Señor no escucha mis ruegos y no me deja completar el ciclo de los Pecados Capitales. Él sabrá si luego se le llena el Infierno de impíos y no tiene presupuesto para las obras de ampliación. Porque esa es otra, panda de ateos: en los cepillos cada vez se recoge menos. ¡No os quejéis si no hay milagros!

La noticia que nos quita el sueño esta semana viene de Suecia y es una de las informaciones más blasfemas que nos han llegado en mucho tiempo. El registro oficial de sociedades de ese país ha admitido que se inscriba una nueva entidad destinada a fomentar la herejía y de paso quitarnos cuota de mercado a los de la Única Verdadera. Se trata, agarraos, de la Iglesia de la Virgen del Orgasmo. ¡Que no os digo cómo se llama en sueco porque suena incluso más lujurioso!

Antes de que os planteéis la emigración en masa a las tierras del norte, recordad que allí hace mucho frío. Y además, dejadme que os explique de dónde viene semejante aberración. El responsable es un tipo uruguayo, un tal Carlos Bebeacua, que dice ser artista, pintor para más señas. De hecho en la Expo de Sevilla, allá por el 92, mostró un cuadro que precisamente se llamaba así, “la Virgen del Orgasmo”, en el que salía una señorita en cueros. Como era de esperar, el asunto trajo cola… bueno, quizás no sea esa la frase más adecuada en este caso: hubo tanta polémica que incluso tuvo que intervenir la policía para dispersar a los manifestantes que protestaban por el cuadro.

Bueno, pues el tal Bebeacua, que se fue a Suecia para que no le linchara la gente, se ve que también ha recibido muestras de apoyo de gente con tan poca moral como él, y ha decidido fundar una iglesia en torno a esa imagen. Dice que de momento son unos trescientos fieles entre Suecia, España y Latinoamérica, y que el Dios al que adoran es “el orgasmo”. Las misas sólo las dan sacerdotisas y en principio el sexo no es el elemento principal, aunque tampoco está prohibido. ¡Estos sacrílegos son capaces de darle un significado literal a lo de “comerse el cuerpo de Cristo”!

Hermanos, no os dejéis engañar. Esta religión es igual de falsa que todas las demás (salvo la nuestra, por supuesto). Y además es contradictoria en sus términos: ¿dónde se han visto orgasmos en una virgen? Esa gentuza puede daros alegrías terrenales, pero no os puede garantizar la salvación eterna. ¡Y bastantes trastornos de personalidad tiene ya la pobre Virgen, que en cada pueblo le dan un nombre, como para que encima le vengan ahora a sus años con vicios calenturientos!

Hala, hermanos, rezadme seis mil padrenuestros ¡y no pequéis, recordad que el Jefe lo ve todo!