sábado, 19 de abril de 2008

Sermón del 18 de abril

Con éste, sobre la pereza, se cierra el ciclo de los Pecados Capitales. Aunque hoy hay algo raro...

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1 comentario:

Señor Pato dijo...

Hola buenas tardes… la María es una pájara… o algo así…

Que soy Ptolomeo, el monaguillo de la parroquia, que me ha dicho el Padre Marciano que hoy os suelte el rollo yo. Es que por lo visto os estaba contando lo de los pecados capitales, y va por el último, que es la pereza, y como dice que ese os lo sabéis de sobra, que no le apetece venir, y que os diga yo lo que se me ocurra. Mola, voy a salir en la radio… ¡hola mamá!

Qué os puedo contar yo de la pereza… pues eso, que es cuando tenéis un huevo de cosas que hacer y no os apetece hacer nada y echáis la tarde en el sofá. Dice el Padre Marciano que eso es malo porque el Señor quiere que curremos mucho y le demos una parte del sueldo al templo, para arreglar las goteras de San Cucufato. Ni caso, ¿eh? En realidad para lo que quiere la pasta es para el agua bendita. Debemos de ser la única parroquia del mundo que bautiza a los críos con ginebra.

Yo la Biblia no me la he leído, que es muy gorda, pero he visto la peli, y dice que el séptimo día Dios se echó a descansar. Que digo yo que si hasta él lo hace, es que no será tan malo, ¿no? Si es que esto de trabajar está muy sobrevalorado. Seguro que Dios le encargó al diablo que lo inventara para fastidiar, que como dice Don Marciano, el jefe es un cachondo y nos hace gamberradas para echarse unas risas. El Padre me dijo que todo viene de cuando estaban Adán y Eva en el Paraíso ese, rascándose la barriga, y a Eva se le ocurrió tirarle un bocao a una manzana. Y cómo se puso Dios por una manzana… anda que si llega a ser un cochinillo asado…

El de la pereza es el menos importante de los pecados capitales. Más que nada porque es el más extendido, y en el infierno no cabe tanta gente, ¿no? Si es que yo creo que hasta Dios es de lo más perezoso. De hecho el mundo se lo dejó a medio hacer. Tú coges y tiras p’arriba, p’al Polo Norte, y te encuentras frío y más frío. Y tiras p’abajo, p’al desierto, y te cueces del calor. Que lo suyo sería un término medio, que fuera todo como el Caribe, pero se ve que el buen hombre se dijo “Ya lo haré mañana”. Con el ejemplo que les dan, todavía luego se quejan de que los funcionarios no van a la oficina.

Lo que os digo, que la pereza es pecado capital pero poco. Capital de provincias, digamos. Que se está muy ricamente en la cama. Y total, no os preocupéis, que las cosas no se quedan sin hacer, siempre habrá gente dispuesta a sacar el país adelante. Los hay tan pringaos que incluso curran gratis. Becarios, dicen que se llaman. Yo de momento estoy en la parroquia en prácticas, pero me ha dicho Don Marciano que de aquí a unos meses igual me hace contrato fijo. Ya le he dicho que si no me tunea la sacristía me largo, que los cirios están pasados de moda.

Bueno, pues eso, que os echéis unos rezos y que seáis buenos, que el jefe os tiene vigilaos.